Archivo del blog

Aprendizajes de Vida

 

El verdadero maestro no pide dinero ni voluntades por transmitir sus conocimientos, puesto que, para él, no hay mayor recompensa que sentir la felicidad que siente al transmitir lo aprendido, sabiendo que al hacerlo ahorrará sufrimiento a sus pupilos.

 

No confíes en gurúes o sabios que prometen el oro y el moro por un módico precio o la simple voluntad, pues quien de verdad es sabio no pide nada por transmitir sus conocimientos. Simplemente te los dará y no volverás a saber de él, si por el contrario permanece cerca será porque espera recibir algo a cambio, eso te indicará que no es ningún sabio, sino un tunante esperando darte el sablazo.

 

La transmisión del conocimiento ha de ser libre y gratuita.

 

El hacer algo por otra persona no implica que tenga que volver a nosotros algo de ella, es decir, que debas recibir una recompensa por ello. La ayuda debe ser siempre desinteresada, de lo contrario no será ayuda sino deuda  que se espera cobrar y eso es egoísmo, lo mires por donde lo mires.

 

Piedras, velas, esencias, amuletos ni nada por el estilo atraen la suerte, son simples supersticiones o supercherías que los “listos” usan para sacar los cuartos a los incautos. La suerte no se atrae, es algo que está en el ambiente y en ti está saber reconocerla y aprovecharla antes de que otra persona la tome para sí misma.

 

Que tu vida sea una mierda no implica que llenes  a todo el que pasa por tu puerta con ella. Cada cual tiene sus propios problemas y nadie, ajeno a ellos, debe sufrirlos por el mero hecho de que seamos incapaces de solucionarlos. Si no puedes con ellos, pide ayuda en lugar de repartir la mierda con tu actitud o tus palabras.

 

Los retiros espirituales son timos que con falsas promesas de  hacerte conseguir un estado  mayor de espiritual lleno de  paz, tranquilidad y sabiduría lo único que consiguen es mantenerte en un estado de agilipollamiento para que no te des cuenta de cuánto va bajando tu cartera mientras engorda la del supuesto maestro dueño del complejo.

 

Los animales no están ahí para cubrir tu falta de cariño sino para compartir contigo el amor que te sobra. Si tienes un animal con la esperanza de que te dé el cariño que te falta, no sólo te engañas a ti mismo sino que harás infeliz al animal, puesto que sólo el que es incapaz de dar cariño pretende que se lo den.

 

El Nirvana no es un estado especial de consciencia que se pueda adquirir con meditación, ayuno, o retiros espirituales, sino que es la sabiduría adquirida al pasar por multitud de experiencias buenas y malas a lo largo de la vida, que te hacen saber lo que necesita cada persona con sólo mirarla.

 

Sólo quien pasó por el mismo problema o enfermedad que tú y consiguió superarla podrá darte un consejo válido que te ayudará a salir del trance, así que no escuches a quien nunca padeció en carne propia lo que estás padeciendo, pues, por mucha sabiduría o títulos que diga tener, nunca habrá estado en tu piel y, por tanto, jamás sabrá realmente lo que hay que hacer. ¿Acaso un perro puede aconsejar a un ave cómo se ha de volar?

 

No mires tanto tu ombligo y ayuda a tu vecino, porque aunque hoy no te sea conocido no quiere decir que ayer no fuese tu padre, tu madre o tu hijo.

 

Lo importante en la vida es ser buena persona y procurar no hacer daño a nadie.

 

Los lazos familiares hay que romperlos si estar anclados a ellos te hacen daño, porque la sangre no da derecho a nadie sobre nadie y nada se debe a quien usando la excusa de la familia intenta cortar tus alas o hacerte daño. La evolución personal también implica aprender a reconocer a las personas que dañan nuestra existencia y, aunque sean de nuestra familia, hay que alejarlas de nosotros antes de que nos destruyan.

 

No pierdas el tiempo intentando convencer a tu enemigo de que llevas razón, porque mientras intentas convencerlo te irá dando puñalada tras puñalada y cuando te des cuenta habrás perdido la batalla y morirás desangrada. Es mejor dar la batalla por perdida y poner tierra de por medio, pues el necio nunca aprenderá la lección y tu morirás intentando hacerle ver la luz.

 

Usa tu energía para vivir tu vida y no la desperdicies con quien no quiere ser salvado, porque te quedarás sin energía para compartirla con quien sí la merece y de verdad te quiere.

 

La naturaleza es un regalo que no nos pertenece, cuídala, protégela y mímala, porque ella cuidará de ti en la misma proporción en la que tú la protejas. Si olvidas su auténtico valor, que no es otro que darle la vida y comienzas a destruirla, la destrucción llegará a ti en la misma medida, pues estáis unidos para siempre por el milagro de la vida y si ella enferma tú enfermarás, si ella muere tú morirás. Nunca lo olvides, no puedes sobrevivir sin ella.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si deseas hacer algún comentario o sugerencia puedes hacerlo aquí.
Muchas gracias.