¡Felices Reyes!

Ya hemos llegado al día más especial para los más pequeñ@s de la casa y que dice adios a las fiestas navideñas. Con la Noche de Reyes y el Día de Reyes ponemos la guinda final a unas fechas entrañables en las que se reunen las familias, amistades y amig@s y donde también se echa de menos a los que faltan. 

 
Desde que escriben la carta a sus majestades los Reyes Magos de Oriente, los niños y niñas de todo el mundo permanecen con la emoción de poder entregar sus cartas a los pajes aguardando a que le lleguen los regalos más deseados.

La Noche de Reyes empieza cuando los Reyes Magos aparecen después de un largo camino desde el más lejano Oriente. 

Desde allí y cargados de regalos, que con más ilusión esperan millones de niñ@s, da lugar la gran cabalgata de reyes donde montones de carrozas tiran caramelos y confetis. Los Reyes Magos subidos a sus camellos adornan la cabalgata saludando a tod@s los presentes y con especial devoción hacia los niñ@s.

Llegada la noche los niñ@s junto a sus padres hacen los preparativos para la venida de los ansiados Reyes Magos. Si como de un ritual se tratara los pequeñ@s ayudados por sus progenitores dejan sobre la mesa tres vasos de leche para los camellos, tres copas de champán para sus majestades de oriente y algunas pastas para el duro trabajo que les espera. A los pies del árbol dejan un zapato de cada pie derecho para que la ilusión los llene de dulces regalos. Mientras los más pequeñ@s de la casa se acuestan temprano, quedándose dormidos por el deseo que cada uno espera, los Tres Reyes Magos guiados por la noche iluminada por la Luna llena y las estrellas reparten los regalos por todos los hogares.

 
Se presenta el gran día y millones de niñ@s corren ilusionados hacia el árbol de Navidad donde los zapatos se han llenado de caramelos y aguardan algunos de los regalos más esperados. 

 
Para otros si no han sido buenos este año les tocará como regalo carbón, así el año que viene se portaran mejor. 

Con mucho entusiasmo y alegría cada niñ@ abre con optimismo su regalo para saber si su carta ha sido leída. Juegan y se divierten mientras avanza la mañana del 6 de enero.

   

Algunos de ellos se dan cuenta de que los adornos de la mesa han sido utilizados, y se imaginan a los camellos bebiéndose la leche y a los Reyes Magos medio atragantándose con los polvorones mientras con un sorbo del líquido dorado hacen bajar la bola que se ha quedado en sus gargantas. Una sonrisa especial acaba iluminando sus caritas. 

Para pequeños y mayores aparece lo más dulce de Reyes, el roscón que con un buen chocolate es la mejor opción.

Otra Navidad ha vuelto a pasar y ha iluminado tu hogar.

¡¡¡Felices Reyes a tod@s!!!