Queremos hacer una mención especial a esas librerías y papelerias donde han hecho de todo para afianzar su negocio, pero por culpa de la crisis no han podido seguir a flote. Nos da mucha pena que, al final, todo su esfuerzo haya sido en vano y que hayan tenido que cerrar sus puertas por no poder hacer frente a las facturas.
Muchos de esos pequeños negocios se abren con ilusión y con perspectivas de un futuro mejor, pero con demasiada frecuencia los impuestos son excesivamente altos para poder hacer frente a los gastos de ese pequeño local que aunque nos pueda parecer mentira engulle los ahorros y las energías que fueron conseguidos con tanto trabajo y esfuerzo.
Para ese pequeño negocio que abre con toda la energía y para esos que lo han intentado todo, hoy dedicamos nuestro blog.
Muchas gracias por vuestra amabilidad y simpatía al acoger nuestros libros y os deseamos toda la suerte del mundo en vuestros nuevos proyectos.
Nunca hay que rendirse, cuando una puerta se cierra se abre una ventana muy grandota para poder respirar.
Es la hora y el momento de intentar algo diferente.
¡Atrévete y no te rindas!
Es una pena, en mi propia familia también han tenido que cerrar empresas y es muy duro pero hay que afrontarlo. Por mi parte les deseo mucha suerte y fuerza a todos los que estén afectados por estos tiempos de cambio.
ResponderEliminarEs muy duro afrontar estas malas experiencias. También en mi familia han tenido que cerrar un negocio agobiado por las facturas e impuestos y yo mismo me he visto afectado por las pérdidas como inversor de ese negocio, pero, no debemos olvidar que, todo lo que nos sucede en esta vida tiene como objetivo hacernos aprender de las buenas y de las malas experiencias y por desgracia aprendemos más rápido con las negativas que con las positivas y es que el ser humano sólo presta atención a las cosas cuando van mal.
ResponderEliminar¡Suerte en todo lo que emprendas!